miércoles, 24 de julio de 2013

Adolescentes

ADOLESCENS "El que comienza a crecer"
Es la época de descubrimiento del propio yo, lo cual suele ir acompañado de una gran inseguridad.
Fase critica del desarrollo y temida por los padres.
Los padres debemos mantener una línea abierta, no entrar en la conversación con el adolescente haciendo juicios, sino tratando de comprender cómo  él esta viviendo la situación.

En las relaciones de amigos o novios, no juzgar o condenar a esa persona, se trata de hacerle ver cómo determinadas situaciones pueden producir consecuencias o efectos negativos.
Cuando se cuestionan los comportamientos, no las personas, se mantiene esa línea abierta.

LA COMUNICACIÓN 
La comunicación con los adolescentes sigue siendo la asignatura pendiente de los padres.
Casi tan importante o más de lo que se quiere decir, es cómo  se les dice.
Es fundamental contar con el punto de vista y la opinión del adolescente; que se sienta escuchado y valorado con respecto a cómo ve las cosas, cómo las experimenta, cómo las siente.
No debemos emitir un diagnóstico y solución al problema planteado, sino sugerirle ¿cómo te has sentido? ¿ qué crees que has aprendido con esto?
Tampoco debemos dramatizar ni adelantarnos a la evolución posterior, sino centrarnos en ver el problema que plantea el adolescente.

PADRES AFECTUOSOS, HIJOS SOCIABLES
Los padres con un estilo educativo democrático ( flexibilidad, razonamiento, consenso en el establecimiento de normas...) favorecen en sus hijos un mayor sentido de responsabilidad, autoestima y capacidad para establecer relaciones sociales.
Es conveniente a la hora de poner límites y normas a los hijos, implicarlos en las soluciones y no dárselo todo hecho.
El adolescente necesita un adulto asequible, disponible, respetuoso, pero que también le oriente, incluso que le ponga límites y le diga que no, un No razonado.

 Ante el ocio nocturno, ofrecer alternativas más saludables, deportes, excursiones, aficiones artísticas y musicales en compañía de familiares o amigos pueden ganar terreno al deseo de trasnochar.

LA AUTOESTIMA
Es una de las claves en el desarrollo temprano de la personalidad.
Debemos ofrecer muestras de afecto a los hijos, reforzar sus hábitos positivos, promover la confianza en sí mismos y en los demás, dándoles la oportunidad de desarrollar su propia responsabilidad, por ejemplo con pequeños encargos.

No debemos hablar sólo de estudios, sino también de qué intereses tiene, qué amigos tiene, qué cosas le gustan y vencer el miedo a entrar en ciertos temas como enamoramientos, la sexualidad, alcohol, drogas..
Es conveniente empezar desde la infancia, no se trata de dar una charla, sino de propiciar un clima de diálogo y naturalidad en estas cuestiones.

INDEPENDENCIA Y VALORES

El objetivo en la educación del adolescente es acompañarle en el paso a la independencia, animarle a ser capaz de desenvolverse solo, en situaciones cotidianas y en otras más difíciles que la vida les pondrá y a adaptarse al ritmo variable de los cambios a los que nos veremos sometidos en una sociedad en la que estamos pasando del concepto de estabilidad al de cambio constante.
Para ello, la aceptación plena de la responsabilidad personal llega a ser una necesidad física y psicológica para la supervivencia.
Debemos dar sentido y valores a nuestros adolescentes, que tengan confianza en sí mismos, que busquen motivaciones internas, que tengan claridad y adquieran compromiso, que sean conscientes y responsables y que se preparen para la acción.

              "El sentido nos hace vivir de acuerdo a lo que para nosotros 
                son verdaderos valores y no de acuerdo a lo que otros han
                decidido que ha de ser para nosotros lo valioso"
                   ( Mario Alonso Puig)