viernes, 18 de octubre de 2013

AUTORIDAD El premio/castigo en la adolescencia

Los padres han de ir dando más libertad en la medida en que los comportamientos de los hijos manifiesten responsabilidad. 
A la hora de ejercer con eficacia la autoridad, se debe mantener un equilibrio emocional y tener claros los objetivos educativos. 
La exigencia debe ir unida a la orientación y al control, estamos encauzando comportamientos. 

 La vulnerabilidad del adolescente necesita de la fortaleza de sus padres/tutores. Muéstrale que eres fuerte, siendo coherente con los castigos y premios, poniendo límites y haciendo que se cumplan. No pongas castigos que no puedas cumplir, mejor resultado tendrás si puedes cumplir tu palabra, por ejemplo, esta tarde no juegas a… (aquello que le guste) o durante tres horas vas a estar sin…, en vez de, “te quedas sin jugar”, porque el que el castigo/premio tenga forma, principio y fin, es importante para que vea que se ha cumplido. Los castigos, así como los premios, tienen que ajustarse en medida, no recoger su ropa no es igual de grave que un insulto. Los premios funcionan mejor que los castigos, ya que si no esta acostumbrado a ser premiado, este comportamiento lo deja “fuera de combate”.

La autoridad ha de ganarse en el trato cotidiano, tener solidez en nuestras convicciones, sentido común y cariño bien entendido hacia los hijos. 

¿ cómo ejercer la autoridad en estas edades?
Acompañar a los hijos en su desarrollo intelectual, afectivo y trascendente. Hoy día se ha difuminado la idea de lo correcto, lo bueno y lo recomendable. 
Los padres han de personalizar la educación y establecer objetivos evalúables a corto plazo. 
Para educar hay que exigir, a partir de los valores familiares se han de enunciar unas normas familiares y se han de fijar unos límites individuales. 
Hemos de mandar. Mandar es dirigir, organizar, sancionar, premiar. La exigencia de los padres ha de ser amable pero firme, avalada por el prestigio personal conseguido ante nuestros hijos por el valor del ejemplo dado. 
Prioridades en la educación de adolescentes
- Educar la voluntad. Capacidad de hacer algo anticipando consecuencias. Ponerse en movimiento para conseguir una meta aplazando la recompensa. 
- Educación  afectiva y sentimental, no hay amor sin renuncias. 
- Educación de la inteligencia, tamizando las informaciones, dándoles sentido, es necesario el diálogo y la comunicación permanente. 

Reglas de oro
.Ser auténticos y coherentes
.Fijar claramente las normas y que sean para todos. 
.Escuchar siempre sin prejuicios antes de tomar decisiones. 
. Informar y mantenerse informado en temas de preocupación. 
. Refrenar en público y reprender en privado. Usar elogios, corregir con cariño sin sarcasmos ni comparaciones. 
. Si es necesario una sanción, esta debe ser conocida y razonada y debe mantenerse. No perdonarla. 
. Optimismo, evitar etiquetarles ( eres un vago) mejor utilizar el estás ( estas muy relajado). Olvidar el siempre y el nunca. Tener mucha paciencia ya que tratarán de imponer su criterio y aprovechar nuestras debilidades. 
. Reconocer y celebrar sus éxitos. Ayudarles a tomar decisiones de mejora priorizando objetivos. 
. Quererles con una afectividad madura, buscando su bien aunque nos resulte incómodo. Mantener el control, no dejarnos llevar por la ira y tener previstas sanciones para aplicarlas coherentemente en caso necesario. 
. Ser empaticos, no compararles con los demás o con nosotros mismos ( yo a tu edad...) en todo caso compararlo con el mismo( seguro que lo conseguirás como cuando hiciste..)
. Respetar su intimidad. Su dormitorio, sus llamadas, no tienen que contarlo todo, pero estar receptivos y que sepa que puede contar con nuestro apoyo. 


jueves, 17 de octubre de 2013

Ejercicios de suelo pélvico





MUSCULOS DEL SUELO PÉLVICO 
El suelo pélvico es un sistema de músculos y ligamentos que cierran el suelo del abdomen manteniendo en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la gravedad. El debilitamiento del suelo pélvico provoca uno o varios de los siguientes trastornos: incontinencia urinaria de esfuerzo, prolapsos (caída de los órganos intrabdominales) y disfunciones sexuales.

Es conveniente trabajar estos músculos para reforzarlos y evitar así su descenso. 

Los ejercicios de Kegel.               

Los puedes realizar en cualquier postura y en cualquier lugar, son contracciones internas y nadie lo notara. En principio y para concentrarte mejor puedes hacerlos tumbada.

Intenta asociarlos a alguna rutina diaria ( cepillado de dientes, lavar platos, anuncios de tv., ..) para realizarlo cuantas más veces mejor. Alrededor de 200 contracciones diarias. 
1. El lento.                   
Aprieta los músculos como hiciste cuando intentaste detener la orina, tirándolos hacia arriba. Contráelos y mantenlos así mientras cuentas hasta 5 respirando suavemente. Luego, relájalos durante 5 segundos más, y repite la serie 10 veces. (✊5 seg.✋5 seg. )

Intenta aumentar progresivamente el tiempo de contracción y relajación. Empieza por 5 segundos en cada caso hasta llegar a los 20. Cuanto más tiempo consigas aguantar la contracción de los músculos, más fuertes se harán.
2. El rápido
Aprieta y relaja los músculos tan rápidamente como puedas hasta que te canses o transcurran unos 2 ó 3 minutos (lo que suceda primero). Empieza con 10 repeticiones cuatro veces al día hasta alcanzar las 50 repeticiones diarias. (✊✋✊✋✊✋✊✋✊✋)

3. El ascensor
Este ejercicio requiere cierta concentración, pero sus resultados son muy buenos. Tu vagina es un tubo muscular con secciones en forma de anillo dispuestas una sobre otra. Imagínate que cada sección es una planta diferente de un edificio, y que subes y bajas un ascensor tensionando cada sección. Empieza subiendo el ascensor suavemente hasta la primera planta, aguántalo durante un segundo, y sube hasta la segunda planta. Sigue subiendo tantas plantas como puedas (normalmente no más de cinco). Para bajar, aguanta también un segundo en cada planta. Cuando llegues abajo, intenta ir al sótano, empujando los músculos pélvicos hacia abajo durante unos segundos (tal y como si estuvieras de parto). Finalmente, intenta relajar por completo la musculatura durante unos segundos. Sobre todo, no te olvides de respirar pausadamente y de no realizar el ejercicio con ayuda de los músculos abdominales.⬆️⬇️

4. La onda
Algunos músculos del suelo pélvico están dispuestos en forma de un ocho, pero con tres anillos. Un anillo se sitúa alrededor de la uretra, otro alrededor de la vagina, y el último alrededor del ano. Contrae éstos músculos de delante a atrás y relájalos de atrás a delante.↕️

Haz estos ejercicios tantas veces como puedas al día. El objetivo es conseguir realizarlos sin que se noten. Cuando empieces a realizarlos, pueden parecerte incómodos y raros, pero pronto verás que podrás llevarlos a cabo sin que los demás se den cuenta.
Al principio, al practicar el ejercicio lento, puedes notar que los músculos no quieren mantenerse contraídos. También es posible que te canses enseguida con el rápido. Pero si perseveras, verás que en pocos días no te supondrán ningún esfuerzo.





lunes, 14 de octubre de 2013

Adolescentes. Consolidación de la personalidad

Los padres han de aceptar que sus hijos se hacen hombres y sus hijas mujeres...
El valor del cuerpo y los hábitos básicos 
La forma de vestir adquiere un gran valor, aspiran a ser originales, buscan un estilo propio, aunque la moda les uniformiza, y en ella encuentran hasta significado y respaldo social. 
Los padres deberán estar pendientes a esta evolución y tendrán que enseñar a sus hijos el auténtico valor que se le debe conceder al cuerpo, a su imagen y a su vestir. 
Educar. Los jóvenes en su crecimiento intelectual unido a esa corporalidad será una tarea necesaria. 

Para seguir transmitiendo valores en la adolescencia, los padres, en un principio, han de velar por que no se destruyan aquellos cuatro hábitos básicos que se inculcaron durante las primeras etapas. 
- El sueño, dormir entre 8/ 10 horas no se debe ver alterado por la participación en redes sociales, salidas ni atracón de estudio. 
- La higiene, mantener el equilibrio entre largas sesiones de aseo para salir y descuido entre semana( desodorante, dientes, cambios de ropa..)
- El juego, estudio y ocio combinados.
El aprendizaje de las materias y asignaturas exige un esfuerzo constante, día a día, y hay que exigirlo. Para compensar, necesitan ratos de expansión, entretenimiento y diversión. 
Los padres hemos de supervisar pero deberán irse organizando ellos. 
- La comida, hay que comer lo que toca cuando toca. 
Tendremos que controlar tanto los excesos como las desganas   

Educación en virtudes
Es importante no confundir el bienestar con el éxito, y la satisfacción inmediata con la felicidad. 
Es importante, desde la infancia, educar en valores. Fundamentales para la convivencia son: 
Orden, puntualidad, sinceridad, lealtad, generosidad, justicia y alegría. Y para su crecimiento personal: laboriosidad, perseverancia, humildad, optimismo.. Y alegría. 
La mejor forma de fomentar la vivencia de los valores y las virtudes es el ejemplo de los padres. 
Cada personalidad tiene unas tendencias naturales que facilitan la adquisición de unas virtudes y/0 hacen que les cuesten más otras, debemos ayudar a los hijos a desarrollar las que les resultan más dificultosas. 

Cómo ayudarles a desarrollar su personalidad
Solo se educa bien por la vía del afecto, el protagonista de la educación  debe ser el hijo. 
- Salvaguardar, cultivar y enriquecer su intimidad, conservar el pudor. Pulir y encauzar el temperamento, el carácter y fomentar los criterios sociales, éticos y morales. 
- reconocer sus capacidades para apoyarnos en ellas y sus limitaciones para no pretender demasiado. 
Darles criterios sociales y éticos valiosos, para que sepan tomar buenas decisiones. 
Exigirle que sepa comportarse en sociedad y aceptar determinadas reglas del juego. 
Sea donde sea y esté donde este, que no deje de ser dueño de sus actos. 
- respetar su libertad, estar entrenados en la deliberación y toma de decisiones. 
- que sean capaces de establecer diálogo con otras personas, coherentes y ricos en contenido. 
- encauzar y facilitar el desarrollo de su capacidad de dar, esto les enriquece como persona y marca la personalidad. 

Tener sentido  de auto-exigencia personal nos estimula a seguir mejorando, para ayudarles a ellos, sentirnos más felices y hacer más felices a los que nos rodean.